lunes, agosto 14

Manual anti choro


Ponga también cara´e choro
La delincuencia desbocada ha sembrado el pánico entre los mismos delincuentes, originando que hasta a los amigos de lo ajeno se les erice la piel ante la posibilidad de ser sorprendidos por algún colega inescrupuloso; de allí que si usted avanza por una calle oscura y observa cómo desde el otro extremo se acerca un individuo de aspecto amenazante, introduzca una mano en el bolsillo trasero del pantalón, apure su paso hacia el sujeto con pinta de facineroso, entrecierre los ojos, respire ruidosamente... en fin, ponga usted también cara´e choro y verá como el antisocial escapa despavorido.

Electrifique sus accesorios
La electrónica ha alcanzado tal grado de minimalismo que usted hoy puede ocultar dentro de su ropa íntima una batería en miniatura con la que electrificar la cartera, el reloj, la gargantilla, la esclava, los anillos y demás accesorios. El malhechor quedará como árbol navideño si intenta propasarse. Eso sí: cerciórese de nunca pisar un charco de agua.

Look Pedro Picapiedra
En este país la gente tiene la mala costumbre de, por pura echonería, usar zapatos. No tiente a los canallas y suprima de su vestimenta tan extravagante artículo. ¿Qué el asfalto caliente le sancocha los pies? ¿Los charcos le producen hongos? ¿Los vidrios resultan insufribles? Despreocúpese, eso es cuestión de los primeros días, mientras maduran los callos y usted desarrolla unas sólidas defensas inmunológicas.

Adiós al antisudoral
Prescinda de desodorante o cualquier otro producto de higiene personal. A las pocas semanas observará que ningún malandro se le acerca. Y si un maleante desprevenido pretende despojarlo de sus prendas, sin duda lamentará la osadía tras dar la típica orden de “arriba las manos”, momento cuando desde la humanidad de la víctima embista una ráfaga tóxica que ríete del gas paralizante.

Habitación del pánico
Ante la posible incursión de bandidos en casa, siga el aprendizaje propuesto por la película del mismo nombre y monte su propia habitación del pánico. En nuestro caso se recomienda almacenar con anterioridad la siguiente cesta básica: parrillera, carbones, Gaceta Hípica, una caja de cervezas, máquina de humo, los éxitos de Wisin y Yandel, y demás artículos que lo ayudarán a sobrevivir plácidamente al asedio del hampa.

Ante los efectivos
Si, de manera sorpresiva, otro auto golpea su vehículo, no se baje a discutir con el extraño que lo chocó sin antes cerciorarse de lo que ocurre. ¡Pero atención!: si llegan las autoridades de tránsito, pise el acelerador y huya de inmediato de ese potencial escenario de fechorías.

Secuestro Express
Apenas el raptor comience a ruletearlo por toda la ciudad, despepítese a hablar de política. Confiese su recelo por la Ley Habilitante, sobre la posible candidatura presidencial de Oswaldo Álvarez Paz o que lo de Insulza es el guabineo en pasta… ya verá como el malhechor lo deja abandonado en la siguiente esquina.

Lleve artículos valiosos
En caso de que ninguna de las precauciones descritas funcione, cargue siempre consigo algún objeto de inapreciable valor de manera que el asaltante, movido por la frustración, no intente agredirlo físicamente; artículos como, por ejemplo, un pote de leche, tampones o un paquete de pañales harán que el rufián se retire más que satisfecho con el botín obtenido.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

pana te pasas.. Kda ves que leo este blog casi me orino... Eres muy bueno!!!!

Anónimo dijo...

excelente siempre leo esto y es lo mejor q hay sigue asi !