miércoles, noviembre 1

Derechos del arrimao


Quien vive arrimao está muy lejos de recibir el trato del que disfruta, por ejemplo, el periquito de la casa. Al periquito le cambian habitualmente el periódico de la jaula, lo malcrían con efusivos “truuuuaa”, le sirven pan y café con leche todas las mañanas... Pero si el arrimao desea periódicos ¡que mueva el fondillo hasta el kiosco de la esquina! ¿Pan y café con leche? ¡Que se lo sirva él mismo, ni que tuviera cachifa!, representando la principal diferencia entre ambos que, mientras al periquito de la casa lo guardan celosamente tras rejas para impedir su partida, no pasa un mes sin que al arrimao le señalen la puerta por si se decide a desocupar el nido de una buena vez.
Mora en el sótano de la crisis habitacional, allí donde duermen en una colchoneta o sofá cama muchos ancianos, el estudiante pobre, la pareja alojada bajo el techo de uno de los padres cuya hospitalidad -si la hubo- ya comienza a agotarse. Hasta el hijo más preciado alcanza una edad luego de la cual su paso por el comedor es motivo de antipatía e impaciencia.
Me pregunto: si hay asociaciones que abogan por los derechos de los propietarios de bienes raíces, juntas de vecinos y hasta de inquilinos, por qué hasta hoy nadie ha formado una especie de sindicato, al menos una humilde ONGcita que proteja los intereses del (des)nutrido sector al que pertenece el arrimao. En aras de tan necesario gremio, ofrezco unos apuntes (muy ambiciosos, pero por algo se empieza) con atribuciones básicas para que los arrimaos comiencen a disfrutar de trato digno. O al menos de agua para lavarse:

1) Todo arrimao tendrá derecho a respirar el oxígeno localizado en el interior del inmueble donde viva, siempre y cuando se comprometa a echar por una ventana el dióxido de carbono resultante de dicho proceso.

2) Con la oreja pegada a la puerta de su dormitorio, dispondrá del privilegio de oír la telenovela que el propietario del inmueble vea a esa hora en otra habitación.

3) Al arrimao se le concederá 0,75 litros de agua diarios, ya sea para cepillarse los dientes o saciar la sed. Asimismo, le será permitido un (1) minuto 45 segundos en la sala sanitaria para la realización de sus necesidades fisiológicas, una vez, claro, que el resto de los ocupantes del domicilio haya descargado lo suyo.

4) Luego de la cena (de los otros, por supuesto) podrá tomar la comida sobrante, toda vez que el perro de la casa haya renunciado a la obtención de esta prerrogativa.

5) No podrá ser azotado, desollado o martirizado con hierros candentes en caso de romper una pieza de la vajilla.

6) Nadie podrá despojarlo del derecho a soñar con un negocio o con sacarse la lotería en el deseo por extender los brazos desde un florido balcón de su propiedad.

7) En caso de incendio, terremoto, vaguada o cualquier otra catástrofe, el arrimao también tendrá derecho a ser rescatado del inmueble en ruinas... Preferiblemente antes de que salven al periquito.

6 comentarios:

Unknown dijo...

jajaja muy buenas, pero es verdad, al tercer día el pescado y la visita hieden.
Saludos

Anónimo dijo...

y digame si son como los arrimados de la novela Ciudad bendita... Co!!!!
Saludos

El Trimardito dijo...

jejejeje!! Yo fuí un arrimao por un año en la casa de una tía mientras estudiaba y después de ser la tía favorita ahora ni la llamó y si va a mi casa en epóca decembrina, la dejó colgada, o sea no le paro bolas.

La Dama del Abismo dijo...

Después de unas risas procederé a copiar tu escrito. Citándote, claro, que no se me da lo de plagiadora. Un gusto

Unknown dijo...

yo vivo arrimao. que triste...

eduardo valera dijo...

la trevi!!! jijijiji muy bueno eres muy bueno de verdad y eso es verdad no lo podemos permitir mas lo digo porque yo tambien soy un arrimao!!!!!!!!!!! saludos eres lo mejor