martes, septiembre 25

Peleas de tocador

Hoy muchas parejas recorren la farmacia/perfumería no sólo para adquirir la protección rumbo a una noche de frenesí amoroso, sino también la crema exfoliadora ideal para el cutis de ambos: cada uno toma una de esas cestitas dispuestas a un lado de la caja registradora para adentrarse, con curiosidad equivalente, en el área de los cosméticos.
Antes los señores se conducían dentro de este aromático territorio como elefantes en una cristalería, deteniéndose apenas en los precios hasta elegir el producto más económico y rendidor, como esos cuñetes de enjuague de aspecto lechoso y dudosa eficacia, o la primera crema de afeitar que apareciera ante sus ojos. Pero hoy hay que tener mucho cuidado: las indicaciones que los caballeros sugieran -porque ahora hasta sugieren- podrían significar el fin de la relación romántica. De ejemplo, un diálogo que escuché hace poco en uno de estos pasillos (mientras elegía entre una glicerina con efecto emoliente ó la cocopoliamina revitalizante) y que aquí transcribo con absoluta fidelidad:
- Mi vida –dijo ella, casi en un sururro-… ¿Ya escogiste el preservativo?
- Claro, fue lo primero que hice. Éste, mira, el acondicionador ideal para ti: preserva el brillo natural del cabello con extracto de Aloe Vera y efecto antiestático -le comentó el chico a su amada, y doloroso fue el golpe al leer ella la etiqueta: "Para cabello seco y maltratado".
- Ejem… ¿para mí? -tragó grueso-. Pero aquí dice “Para cabello seco y maltratado”…
- Mi ciela, no te ofendas, pero como tú te bronceas tanto... Se ha comprobado que la sobre exposición a los rayos UV reseca las puntas y le hace perder al pelo su brillo natural.
- Ah, bueno, entonces me lo llevo.
- Y toma esta cremita también, con elastina y Provitaminas B5 para combatir las líneas de expresión -insistió él mientras ella tomaba nota mental: cabello maltratado y líneas de expresión. Nunca nadie la había agredido con tan fragrante flagrancia. La tempestad estaba por desatarse.
- Gordo, y para ti este té supresor del apetito a base de extractos minerales cuya incorporación en la dieta aumenta la quema metabólica de carbohidratos.
- ¿Y eso por qué? ¿Acaso lo de gordo no es por cariño?
- No -embistió ella, lapidaria, vengativa.
- Pero con qué moral, chica, cuando tu caso apremia de una emulsión tropical de triple acción que minimice el tejido graso alrededor de los muslos y las caderas.
- ¡Cómo! Si es que con una piedra pómez deberías de darte en los dientes por tenerme a tu lado.
- Chica, qué grosera. Ve a lavarte esa boca con crema dental rica en micro partículas que combaten la placa.
- Y tú, alopécico, anda a bañarte con extracto de baba de caracol.
- ¡Piel de naranja!
- ¡Pediculósico!
- ¡Hiperhidrósica!
- Hasta aquí llegamos –dijo ella, sin pelos depilados en la lengua, ya en la puerta del establecimiento- ¡Seborreico de tu madre!

6 comentarios:

Celz dijo...

jajajaja que bueno! tengo una anecdota parecida...pero con cremas y ceras depilatorias, me parecia fatal oir al chico aconsejarle a su chica, cual crema o cera usar!! :S
pero bue...
Salu2, buen post! ;)

Luis Alejandro Ordóñez dijo...

Excelente, cástor, realmente genial. Un gran saludo

Jorge Torres Moreno dijo...

Los últimos insultos estuvieron buenísimos, jejeje! Científicos pero hirientes.

oMar-Mota dijo...

Jajajajajaajaja te faltó insultar colocando: "Macrobiótica" jajajaajaj que excelencia brother... el metrosexualismo tiene la culpa de esas peleas cosméticas. Saludos!

Unknown dijo...

JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJ

Debo cuidarme, yo amo los cosmeticos, pero no como para llegar a tanto.

Tu escrito, genial como siempre.

Saludos!

Anónimo dijo...

buenísimo!!! jajaja por eso dejo que mi novio compre sus cosas por su lado y yo por el mio no sea que nos dé por "recomendarnos" cosas :D
saludos!!!