Sorprende
la poca originalidad de nuestros malhechores al momento de elegir su apodo: la
banda que asalte joyerías se hace llamar “Los joyeros”, y aquella especializada
en el rubro del arrebato de carteras, “Los carteristas”; quienes trabajan en
solitario también sufren una inaudita falta de imaginación y el asaltante con
una quemadura sobre el rostro no duda en responder al llamado de “El quemao”, o
el de baja estatura, “El enano”. ¡Por Dios, señores azotes de barrio, qué falta
de creatividad, e irrespeto a una larga tradición hamponil que arrojó ejemplos
memorables tales como “Las Barbies” y “Los Pitufos”!
La
desidia llega al colmo de anteponer un artículo determinado al nombre de pila
(“el Adonais”) expresado eventualmente en diminutivo (“el Davisito”); mientras
los agentes del orden y los medios de comunicación social tampoco ayudan y
recurren al lugar común de bautizar como “monstruo” al villano prominente,
seguido de la zona de la ciudad a la que aquel pertenezca. Claro, parte de esta
desidia obedece a lo competido del sector, cada vez son menos los apodos
vacantes debido a la diaria incursión de nuevas agrupaciones en este mercado de
la ira y el dolor.
Así que la tienen difícil los amigos de lo
ajeno que pretendan dar el salto de amateurs
a profesionales, y es fácil imaginar la encendida polémica que se arma cuando
-como si se tratase de una banda de rock- deciden escoger el nombre con el que
pasarán a la posteridad en las páginas rojas:
- Bueno,
ya tenemos la ganzúa, el cortafrío, las medias de nylon y el veneno de perro;
ahora… ¿cómo nos llamaremos? -plantea la interrogante el mercadólogo del grupo.
- ¿Qué
tal “Los desvalijadores”? -sugiere, mientras se reincorpora por un momento de
la máquina de coser, el encargado de zurcir los pasamontañas.
- El
segmento automotriz no es nuestro target. De paso, a ese apodo le falta recall.
- ¿“Los travestis”?
-propone el afilador de limas.
- Chico,
eso que quede entre nosotros… Además, ya consulté los archivos del SAPI y ese
nombre está registrado.
- ¿Y
“Régimen de Cambios Diferenciales”?
- Dicho
grupo delictivo ya existió.
- ¿“Los Kardashian”?
- Pana,
estás viendo mucha televisión. Mejor formamos un apodo uniendo la primera
sílaba de nuestros nombres: “¡Los carmianluisnes!”.
- Dudo
que así la clientela nos tome en serio o que los periódicos nos den siquiera un
taquito, mucho menos la última página.
-
Recuerden que aún estamos en la Era de Acuario. Tiene que ser un alias con
energías holísticas que exprese nuestra espiritualidad.
-
Propongo organizar un focus group entre familiares, amigos y víctimas para
decidir la opción con mayores posibilidades de posicionamiento.
- ¡Sale y
vale! Y ahora a guardarnos en casita, que por aquí atracan a toda hora “Los asaltachoros”.
9 comentarios:
jajaja... muy bueno...
¡Qué vaina más buena! El 2008 promete. Un abrazo.
Jajajajajaja, los Asaltachoros jajajajaja, de pelicula...
Saludos...
jajajajaja!!!!
tremendo articulo hermano
un abrazo
J
ay esa banda... ¡esa banda! me meo de risa! la crónica, como siempre, GENIAL. pero de dónde sacaste la ilustración... ¡qué banda esa banda! qué bueno todo, como siempre... ah... y muy feliz año nuevo... ... ... ...
FELIZ AÑO CASTOR!! Como siempre... BUENISIMO el blog.. DIOSSSS!!! De donde sacas tantas ocurrencias? Eres un genio. Saludos.
Feliz dia de Reyes!
jajajajajajajajaj demasiado bueno de pana y todo menolll jajajajaj.
Saludos Castor, Feliz 2008.
Lo leí algo tarde, pero está buenísimo! Muy ocurrente :=)
Publicar un comentario