miércoles, marzo 26

Sin aliento

La empleada del laboratorio anuncia que es mi turno de pasar al cubículo y me entrega el envase de plástico, elemento que ejerce el papel de coprotagonista durante la recolección de la muestra para un conteo de espermatozoides o espermograma, lo que -estoy por descubrir- constituye la versión del “placer solitario” menos placentera de todas las existentes.
Ya en la pieza provisional estudio que no haya cámaras ocultas y, cuidando de fijarme bien dónde piso, ruedo la débil puerta corrediza que me separa del grupo de personas que en la antesala, a no más de dos metros, platican sobre temas de actualidad. “La cosa está fea. No hay arroz, azúcar, leche ni caraotas”, lamenta una doña. Sí, la faena demandará un trabajo de concentración igual o mayor a cuando en la tele Tusam doblaba cucharillas con el poder de su mente. Un alma bondadosa tuvo la gentileza de colocar sobre una repisa un par de impresos con fotografías picantes, pero ni llevando traje de buzo agarraría aquello.
Para cumplir estas gestiones el tiempo varía entre los caballeros, pero la empleada escribió “diez minutos” en un ítem del formulario y hasta en las presentes circunstancias hay que quedar bien parado. “El mercado negro de dólares está galopante”, dicen afuera, y coincido en que el régimen cambiario significa un… ¡Ya va! Volvamos a lo nuestro. Eso sí, calladito, como una película con el volumen en Mute. Suena el celular. En un intento desesperado por apagarlo, oprimo el botón verde.
- ¿Aló, sobrino? ¿Está ahí? ¿Me oye? ¿Qué hace que no contesta?.
- Bendición, tía; más tarde la llamo.
La interrupción devolvió el ave a su nido. Toca remontar la cuesta. Quedan 6 minutos con 45 segundos ¡Vamos, hombre, tú puedes! “El Papa oró anoche por la liberación de rehenes de la FARC”. Y hace frío. ¿Qué habrá sido de aquella muchacha del bachillerato, la de trencitas hasta la cintura?... ¡No, calambres ahora no!
Voilá (para decirlo en francés), aunque embocar el dichoso envasito implica una operación digna de atletas duchos en la especialidad de tiro al blanco.
Me percato ahora de una prueba inesperada, recuperar el ritmo natural de la respiración, que se vería poco elegante salir de aquí como si acabara de correr los cien metros planos. Deslizo la puerta corrediza para encarar a la gente inmersa de pronto en eso que llaman silencio sepulcral, y dividida en dos grupos: 1) quienes con actitud expectante me observan fijamente a los ojos; y 2) los que se quedan mirando el frasquito.
Camino hacia la recepción con mi mejor cara de sujeto decente, llevando en una mano el cáliz con el saldo de la jornada, pero pelo un revistero y salgo disparado de boca en medio de una agitación bastante parecida a un paso de mambo, recuperando el equilibrio justo antes de que el frasco se aloje sobre el peinado de la empleada. “Adiós, mis muchachas y muchachos”, me despido en silencio, y gano la calle en dos zancadas, loco por un cigarrillo.

15 comentarios:

Anónimo dijo...

jjajajajajajaj
Toda una odisea!!

Anónimo dijo...

oh... Admiro tu sentido del humor!

Dionardo Aparicio dijo...

Que elegancia la suya compañero al describir lo cotidiano de esa manera, no quiero imaginarme su version de una cita con el urologo para el temido examen de prostata, que a mis 27 años es uno de mis miedos mas profundos, realmente deseo con todas mis ganas para que cuando tal vez me toque pues ya exista una suerte de escanner optico que resuelva ese entuerto :D . jajajaj buenas noches mi estimado.

Tanyluz Sciortino dijo...

Vaya...qué situación tan incómoda y qué presión! Las miradas acusadoras deben ser lo peor. Muy bueno. Saludos.

Ari dijo...

jajaja q relato mas bueno y hasta me acorde de tusam!!

Yudith Valles de Perez dijo...

Hola Castor, tengo el gusto de invitarte a pasar por mi blog para hacerte entrega de un presente. Saludos y que sean gemelos!

Unknown dijo...

Como me rei. Muy buen post ;)

Karina Pugh Briceño dijo...

Qué delicia de post... Una maravilla (lo del mambo estuvo buenísimo)

Anónimo dijo...

jajajaja que delicia leerte, tienes un sentido del humor divino.

Anónimo dijo...

jajajaja
muy buen relato de una paja solitaria!!!!!!
me has sacado una sonrisa
saludos
suerte

Anónimo dijo...

van dos semanas que no escribes y ya me está dando una crisis de abstinencia...

Andrés Schmucke dijo...

Jajajajajajajajajaja Castor, eres el mejor... Jajajajajajaja... Oye, estas invitado a los lunes de humor en En Vivo, el Vampiro se estuvo presentando, fue lo maximo de verdad...

Un abrazo...

Anónimo dijo...

jajajaja
maravilloso
nos has sacado a mas de uno en la oficina un carcajada
saludos
suerte

Jhonathan dijo...

Que bueno hermano te felicito, publica un libro por favor.

Saludos

Anónimo dijo...

jajajajaja es que me imagino las miradas al salir!!! :) excelente post!