jueves, mayo 15

Briseida, la mujer que embaraza

El tumulto provocado semanas atrás por el embarazo de Thomas Beatie, estadounidense nacido mujer pero considerado legalmente del sexo masculino, no es nada al lado de la primicia que doy a conocer aquí con carácter de exclusividad: Briseida Irausquín, oriunda de Camaguán, estado Guárico, de 31 años de edad y oficio mecanógrafa, ¡es el primer caso conocido de una mujer que embaraza a un hombre!
Ya los científicos informarán después los detalles técnicos que posibilitan tan insólito hecho, pero lo cierto es que Briseida dejó en la dulce espera a su novio de varios años. Como hasta hace poco los hombres ignoraban que podían quedar embarazados, la pareja nunca tomó previsiones durante los días fértiles (del novio); y al cabo de un tiempo de aquel romance abrasador, sobrevinieron los correspondientes vómitos, mareos y antojitos (del novio, se entiende).
“No sabía qué hacer. Hasta ahora la industria farmacéutica no ha tenido la delicadeza de lanzar pruebas de embarazo para hombres. ¡Me sentí aterrado!”, confiesa el sujeto, quien prefirió mantenerse en el anonimato para no ser blanco de chismes y prejuicios. Tras el susto inicial, estudió la conveniencia de interrumpir el embarazo, decidiendo finalmente traer el niño al mundo.
Como era de esperarse, Briseida se portó como toda una mujer. Siempre tuvo a mano abundantes dosis de ácido fólico para el varón en estado interesante y no dudó en acompañarlo a talleres de psicoprofilaxis. “Yo estaba muy nerviosa en la sala de parto... pero tomé fuerzas de no sé dónde para sacar la cámara y grabarlo todo”, recuerda Briseida el día del nacimiento. Apenas supo que el recién parido y el bebé mostraban perfectas condiciones de salud, se enrumbó a una floristería cercana en procura de un arreglo consistente en media docena de globos coronados por un osito de peluche antialérgico.
Hoy Briseida no sigue con su pareja, lo que no le ha impedido participar activamente en la crianza del tripón, concederle su apellido, y hasta irlo a recoger cada tarde al centro educativo donde el pequeño cursa sus primeros años de escolaridad. “Desde que me enteré que puedo dejar embarazado a los hombres, he decidido cuidarme para evitar sorpresas. Mi deseo es tener muchos otros hijos, pero con prudencia y responsabilidad”, confiesa sus planes fruto de tan extraordinaria condición.
De más está decir que Briseida es un ejemplo a tomar por todas aquellas mujeres que, ya sea de manera planificada o a causa de un descuido mediado por la pasión, dejen preñado a un hombre.
¡Bravo por Briseida!

3 comentarios:

Anónimo dijo...

jajajaja
sera cierto??
no lo creo
saludos

Anónimo dijo...

JAJAJAJA NO LO CREO PORQUE TRABAJO Y VIVO EN ESE PUEBLO, NO HE ESCUCHA NADA DE ESO Y MENOS ESE APELLIDO DE BRISEIDA, ASI QUE ESO ES PURO CUENTO

Vane dijo...

Hola sr. Carmona. De verdad me sorprendió muchísimo esta crónica, pues leí su reportaje hace poco y fue fortuitamente. Vivo en el poblado que Ud. hace mención, pero ese apellido no existe aquí. Quizás ese hombre, que posteriormente pasó a ser mujer, cambió su identidad para no crear escándalos o por otros motivos. En fin, me gustaría saber un poco de este asunto, pues me gusta su columna para estudiarla en el liceo con estudiantes.