domingo, diciembre 14

Esbeltos en diciembre

Durante fin de año abundan en los medios de comunicación los nutricionistas afanados en difundir consejos para mantener la salud mediante un equilibrado régimen alimenticio. Las recomendaciones van desde atiborrarse de patilla antes de asistir a una cena, hasta sustituir el champagne por juguito de melón al momento de levantar el brazo en medio de un brindis. Pero… ¡se quedan cortos estos maestros del buen comer! pues diciembre ofrece estrategias insospechadas para ponerse en forma sin prescindir del gozo. Aquí, algunas sugerencias de obligatoria observancia para que su organismo sobreviva a estas fiestas y, de paso, luzca usted en enero una figura excepcional:

Hallaca vegetal
Entre las valiosas opciones sugeridas por los nutricionistas despunta elaborar hallacas con guiso de pavo, pero… ¿ha pensado usted en confeccionar sus multisápidas con sardina o atún? ¡Reemplace el tocino por una deliciosa tajada de queso Ricota! Y si llegaran a ofrecerle una hallaca que no cubra estas exigencias, échela a un lado con desprecio para dejar sobre el plato sólo las hojas de bijao a modo de exquisita ensalada verde. Se sugiere aderezar con aceite de oliva, vinagre y -¡dese un gustazo, que estamos en diciembre!- una pizca de sal.

Jamón medicinal
No basta con comerse sólo las rodajas de piña y la cereza cuando le sirvan jamón planchado. Incorpore la actividad física apremiando al resto de los comensales a utilizar el jamón planchado como pelota de vóleibol a matear sobre la mesa, o válgase del hueso de pernil como bate de beisbol. Si se decide por el fútbol con la bola de jamón, quizá hasta logre mayor número de goles que los alcanzados por la Vinotinto en partidos recientes.

Bailoterapia decembrina
¡Póngase a bailar cada vez que un canal de televisión transmita su cuña navideña!

Triqui traquis adelgazantes
Un extraordinario ejercicio consiste en caminar en horas de la noche por su vecindario. Cuando los carricitos comiencen a lanzarle desde los balcones triqui taquis y chifladores, corra de una acera a otra con el propósito de evadir los juegos pirotécnicos y, de paso, librarse de esos kilitos de más.

Cardio Pabilo
¿Ya degustó la hallaca vegetal? Sería un desperdicio lanzar el pabilo a la basura. Utilícelo para saltar a la cuerda, como cinta de resistencia para personalizar el nivel de tensión durante sus sesiones de Pilates, o empléelo como hilo dental luego de cada comida hasta obtener una dentadura esplendorosa.

Platique con un comensal antagonista
Si ha obviado los consejos propuestos, durante la sobremesa siempre podrá buscarle conversación a algún comensal contrario a la orientación política a la que usted pertenezca. A medida que el otro exponga sus nauseabundos argumentos, echará usted fuera todo lo que ha comido, abandonando el festín con el estómago revuelto, pero eso sí, con su figura intacta.

1 comentario:

Anónimo dijo...

jajjjjajjjaa... buenìsimo el blog otra vez! (y buenìsimo el dibujo!)