lunes, diciembre 27

@ninitojesus


Me acabo de topar en Twitter con los mensajes enviados hace pocas horas por el Niño Jesús a través de su cuenta en esta red social, @ninitojesus, un regalo decembrino que no podía pasar por alto y cuyo timeline transcribo a continuación:
9:45 pm 24 de diciembre: Mamá y señor q la acompaña buscan sitio donde alojar mi llegada al mundo, cosa difícil tomando en cuenta época + crisis hospitalaria.
10:15 pm: Choque entre carretas forma tremenda cola en entrada a Belén. Autoridades por favor apersonarse.
11:50 am: Antes de que acabe el viernes, quiero darle un #FF a @arcangelgabriel por estar siempre pendiente.
11:55 pm: Al fin mamá y señor q la acompaña consiguen sitio donde albergarse… pero huele a burro y bosta de vaca.
12:00 25 de diciembre: Resplandece como nunca luz en lo alto #BrillaLaEstrellaDePaz
12:20 am: Pastores celebran mi nacimiento. Multiplicaré gelatina y cotillones para los amiguitos presentes.
12:30 am: Aclaro: ser Hijo de Dios no significa que yo sea ningún oligarca.
12:45 am: Algún día caminaré sobre las aguas ¡pero nada que logro que regrese al mar esta ballena blanca!
1:05 am: ¡Gracias a @NelsonBocaranda por sus retuits! :)
2:20 am: Se comenta que en las cercanías están rodando las cabezas de los tripones #rumor #susto #chimbo
2:48 am: Al lado de mi cunita de heno hay bultos y bultos con cartas llenas de peticiones, pero…
2:49 am: ¿A quién se le ocurre pedirle cosas a una criatura nacida en un establecimiento carente de las mínimas condiciones sanitarias, ah? #fail
2:50 am: Además… ¿desde cuándo es el cumpleañero quien regala?
2:51 am: Sin embargo, en líneas siguientes, responderé algunas d las solicitudes recibidas.
2:53 am: “Deseamos ganar la temporada, Tiburones d la Guaira”. Queridos escualos, soy el Niño Jesús ¡no Mandrake!
2:57 am: “¿Y mi Oscar, chico?, Mimí Lazo”. Esperanzada Mimí, moveré todas mis influencias celestiales, pero no te prometo nada.
2:59 am: Para cualquiera otra petición, escríbanme un DM o al correo chucho@gmail.com
3: 05 am: Bienaventurados quienes logran que TweetDeck actualice los mensajes espontáneamente.
3:30 am: Declaro q es falso de toda falsedad el presunto pique entre San Nicolás y mi persona, según refiere la prensa amarillista.
3: 35 am: Cuando sea grande quiero ser bombero, marino mercante o Mesías #emprendedor #proactivo
3:40 am: Gracias por sus follows ¡Espero llegar algún día a los 2 mil millones de seguidores!
3:42 am: En unos 33 años RT @judasiscariote: ¿Y cuándo nos visitas en Jerusalén?
3: 45 am: “La traición supone una depravación detestable”. Esa frase del Barón de Holbach me da mala espina…
3:52 am: A quienes han venido a adorarme, agradecido por tanta mirra e incienso. Sólo falta PlayStation Move.
4:12 am: Mami ordena que suelte el BB y me vaya a dormir pues me aguarda una jornada laboriosa.
4:15 am: TwitterOff.

Ilustración: Irene Pizzolante
irenepizzolante@gmail.com
http://irenepizzolante.com

viernes, diciembre 17

Nostofobia


Me intrigan esas personas que proclaman “vivir la vida a plenitud”, las que hoy se lanzan en paracaídas y mañana vuelan en parapente, esperando ansiosas un asueto prolongado para recorrer lodazales sobre un vehículo rústico o hundirse en las profundidades mediante la práctica del submarinismo, esas personas que casi todas las tardes van al cine o a cenar o al teatro o a un concierto y hasta a verbenas escolares si no sale mejor plan, los mundanos inagotables que desde el jueves escarban la agenda en procura de un cumpleaños o una boda donde sobrevivir a las noches de sus fines de semana.
Sospecho que tal empeño por saturar de sensaciones cada uno de los sentidos, el afán de adrenalina y de llenarse de barro hasta el cuello, esconden en su reverso una tragedia: la intolerancia al silencio, y es en casa donde con mayor fuerza clava sus uñas la claustrofobia de hallarse encerrado dentro de sí mismo así que a empacar maletas antes de que, tal como ocurre en esas escenas del cine y la tele, las paredes de la habitación comiencen a moverse hasta tocarse entre sí y aplastar al ocupante. Para muchos de estos inquietos que no soportan ni un cuarto de hora sin compañía ni música dentro del auto, el hogar no es el sitio a donde se llega sino de donde se parte, un inmueble para pernoctar o en todo caso para llenar de invitados de manera que las conversaciones y los brindis ahuyenten la oportunidad de escucharse a sí mismos o, peor todavía, el descubrimiento de que no tienen nada que decirse.
Por supuesto que ciertos paisajes ofrecen condiciones epidérmicas para la reflexión, pero dudo que la cumbre de una montana contenga más verdades que el linóleo que va de la nevera al lavaplatos o, como mejor lo dijera aquella baronesa abrigada bajo el seudónimo George Sand, “mis viajes más bellos, los más dulces, los he hecho al calor del hogar, con los pies en la ceniza caliente y los codos reposando en los brazos desgastados del sillón (...). ¿Por qué viajar si no se está obligado a ello? Es que no se trata tanto de viajar como de partir; ¿quién de nosotros no tiene algún dolor que distraer o algún yugo que sacudir?”. La soledad está llena de marismas y pendientes que acobardarían al más resuelto de sus practicantes, de allí las muchas otras vías -navegar en red hasta que venza el sueño, las horas extra en la oficina sin que el jefe las solicite, los brazos del amante- tomadas para evadir ese deporte aún más extremo y vertiginoso que significa permanecer callado durante cinco minutos sobre el mueble de la sala.
A esa angustia por la primera persona se le ha dado uno de los nombres más hermosos que pueda recibir una aversión, nostofobia, el “miedo persistente e injustificado a estar o regresar al hogar”, aunque lo de injustificado quizá no sea del todo cierto y sobran los motivos a los que temer pues tras volver de una travesía e introducir la llave dentro de la ranura de la puerta, el expedicionario sabe que adentro se espera a sí mismo.

Ilustración: Irene Pizzolante
irenepizzolante@gmail.com
http://irenepizzolante.com

martes, diciembre 7

Listos para la lista


No solo es fin de año sino también el cierre de una década, coyuntura que activa la afición de muchos de elaborar listas de los más diversos temas, que si las mejores canciones, películas y libros, las peores calamidades en lo que va de siglo XXI y hasta el ranking de los participantes más picarones de “Sudando la gota gorda”. Y es que hay gente tan fanática de hacer listas, que a esta hora ya tiene una lista de las listas por hacer.
Más allá de constituir una guía jerarquizada, este furor por el inventario que prolifera durante las fechas redondas cumple la función de exhibir la singular visión de quien elabora la lista (he ahí la sombra y la luz de estos registros), su manera de juzgar el mundo pero también su necesidad de ordenar ese mundo, reducirlo a un índice numerado que ofrezca un poco de certidumbre en medio de tanto caos; eso sí: abundan los lugares comunes mientras son pasadas por alto categorías urgentes, por lo que desde este modesto espacio le sugerimos a usted tomar papel y lápiz para darle cuerpo a la siguiente lista de listas tan inéditas como inevitables:
- Los 20 discos de Ricardo Arjona que nunca debieron ser grabados (recordemos que ha grabado 20).
- Las 45 ocasiones inolvidables en que consignamos la documentación para solicitar el cupo de Cadivi pero el banco nos echó la burra al monte.
- Los 12 fallecimientos más lamentables de nuestra abuelita materna y luego de los cuales no pudimos ir a trabajar esos viernes de quincena.
- Tus 15 atracos más escalofriantes del semestre.
- Las 15 veces en que aseguramos con firmeza dejar el cigarrillo.
- Los 10 regresos más gloriosos de Ilan Chester.
- Las 12 ocasiones más románticas en que juramos amor eterno.
- Las 8 lesiones más traumáticas luego de que un motorizado nos lanzara la moto encima mientras transitábamos por el paso de cebra.
- Las 15 novias más sexis -en la última semana- de Cristiano Ronaldo.
- Las 5 actuaciones más vívidas donde Elba Escobar interpreta a Elba Escobar.
- Ranking de las actualizaciones semanales menos necesarias de TweetDeck.
- Las 30 declaraciones más entusiastas en las que un vocero de la oposición predijo, como en aquel comercial de mayonesa, “falta poco”.
- Las tres películas venezolanas donde no sale un malandro.
- Las 30 veces más hipócritas en que anunciamos salir a protestar pero no cumplimos con nuestra palabra pues se atravesó en la agenda una despedida de soltero o un baby shower.
- Las 12 oportunidades en las que juramos con mayor firmeza que primero muertos antes que escribir una lista.
- Los 15 textos de geografía universal que Alicia Machado debería tener en su mesita de noche.
- Las 10 noches más tristes cuando prometimos que no lo/la perdonaríamos de nuevo, que ya no más y hasta aquí llegó lo nuestro.
- Las 10 mañanas más radiantes cuando olvidamos lo prometido durante la noche anterior.

Ilustración: Irene Pizzolante
irenepizzolante@gmail.com
http://irenepizzolante.com