domingo, mayo 19

El amor es un guiso




Es fácil saber cuándo un buen cocinero deja de amar, desde ese entusiasmo con que frecuenta los libros de Scannone y sintoniza Canal Gourmet para seducir en la mesa a su “media naranja”, hasta el posterior desencanto traducido en una escudilla de caraotas enlatadas puesta en el horno microondas. Y sin siquiera calentar.
Puede que un amante no sepa ni freír un huevo -lo que sería otra historia-, pero si ella o él es un virtuoso del fogón y a medida que pasa el tiempo la calidad de sus preparaciones disminuye sensiblemente hasta recurrir a la desidia del Cheez Whiz (y eso porque los hijos también tienen que comer), quizá se deba a que ya el hastío pasó de la cama a la estufa y de ahí restan pocos metros para alcanzar la puerta de salida.
“Quien nos alimenta y nos da placer con el alimento, se hará inolvidable”, dice la periodista y cocinera Maruja Dagnino en su libro “Cocina sentimental”, de lo que se concluye que mostrarse deliberadamente holgazán ante el caldero es una renuncia, una invitación al olvido. El fuego de la pasión se apaga al mismo tiempo que el de la hornilla. Tal fenómeno no es ajeno a la malicia. Algunos sujetos se esmeran en guisarle maravillosamente a su pareja con miras a que -llegado el momento de las represalias- la falta de comida duela más, teoría comprobada por los maridos que en ciertas noches llegan tarde a casa. Así que atentos a las señales culinarias porque si bien el amor entra por la boca, también por la boca se cuela el desamor:

  • Tournedó de solomillo de ternera con milhojas y cebolla caramelizada con vino moscatel y vinagre de Módena: Cásese ya con ese hombre o esa mujer que está perdidamente enamorado/a.

  •  Lomo de cerdo marinado en aroma de romero: Sí, ella o él daría la vida por ti.
  • “Carne con papa”: Se prepara generalmente a partir de la segunda cita, cuando la pasión toca cielo.
  • Tournedó de solomillo de ternera pero sin milhojas ni cebolla caramelizada: Ya están casados.
  • Espagueti con bechamel: Los libros de Scannone comienzan a coger polvo en un rincón de la cocina; pero no hay de qué preocuparse: con pasta subsiste la mayoría de los matrimonios.
  • Gelatina como postre: El tedio amenaza con apoderarse de la relación, pero pareja que se prepara gelatina todavía tiene esperanzas.
  • De nuevo Tournedó de solomillo de ternera con milhojas y cebolla caramelizada con vino moscatel y vinagre de Módena: Procura desorientarte con esta falsa pista pues probablemente tiene un/a amante.

  • Carpaccio de berenjena: Manera indirecta de decirte que estás gordo/a.
  • Pan canilla con carne endiablada: Cacho inminente.
  • Paticas de cerdo bañadas con manteca Los 3 cochinitos, y majarete de coco: Estate pendiente que, a partir de este atentado a tus niveles de colesterol y triglicéridos, ella o él quiere deshacerse sigilosamente de ti.
  •  Sardinillas con galletas: Asúmelo como una petición de divorcio.
  • Sopa de sobre: Ya todo está perdido.

2 comentarios:

Ariana Guevara Gómez dijo...

¡Está buenísimo! Aunque si nos guiamos por esta lista, yo nunca he estado enamorada de nadie porque siempre ofrezco sardinillas con galletas :)

Deya dijo...

Castor esto esta buenisssimo!!!- Pero no mencionaste Arepitas quemadas...que significara eso??