viernes, noviembre 28

¿Es usted tolerante?

A pocos días de las elecciones regionales y municipales, debe usted asegurarse de que su espíritu está en paz con el cosmos. Si maneja alguna duda al respecto, sugerimos entonces responder el siguiente cuestionario según la metodología expuesta a continuación: con papel y lápiz en mano, vaya sumando el número obtenido en cada ítem del test; por ejemplo, si en la primera pregunta su respuesta es la 2, sume dicha cantidad a la calificación de la siguiente interrogante y así sucesivamente. Al final se muestra el puntaje que dirá si es usted un ciudadano en dominio de sus emociones o un obcecado antagonista.


Al descubrir que un invitado a cenar en su casa manifiesta ideas políticas contrarias a las suyas, usted:
1.- No le sirve la sopa.
2.- Le sirve la sopa fría.
3.- Al momento de servir la sopa usted derrama “accidentalmente” el líquido en estado de ebullición sobre la entrepierna del invitado.
Luego de abordar un avión y oír cómo otros pasajeros echan pestes en contra del candidato de su preferencia, usted:
1.-
Solicita con muchísima amabilidad el derecho de palabra a fin de exponer su punto de vista.
2.- Se coloca los audífonos del iPod.
3.- Secuestra la aeronave negándose a aterrizar hasta que sus rivales ideológicos se lancen sin paracaídas a 1.500 metros de altura sobre el océano más cercano.
Cuando la final de un partido Caracas-Magallanes o el último capítulo de su telenovela favorita son interrumpidos por una cadena, usted:
1.-
Apaga el aparato.
2.- Espera pacientemente a que la planta televisora reponga la programación habitual.
3.- Graba la alocución para ponerla cuando tenga en casa visitas inoportunas.
Si su hija anuncia que va a casarse con un contendor político, usted:
1.-
No asiste a la boda.
2.- La deshereda.
3.- Deja que se case para ejercer sobre el yerno y durante el lento transcurso de los años un ruin desempeño como suegra.
Si una marcha del grupo político adverso avanza bajo el balcón de su apartamento, usted:
1.- Saluda como si nada.
2.- Cierra las ventanas.
3.- Les saca la lengua coreando la tonada infantil “¡lero, lero!”.
RESULTADOS:
De 5 a 8: ¡Felicitaciones! Es usted una persona sumamente tolerante y abierta al diálogo.
De 9 a 14: Controle sus impulsos que a nada bueno conducen.
15: Lina y Marta… ¡no había necesidad de que respondieran la encuesta!

jueves, noviembre 27

El Lastimero

Cuando no es la ciática, es la rodilla o un misterioso dolor en medio del pecho o a la altura del peroné. Y es que cualquier región anatómica es válida cuando se trata de relucir un lamento al que acuda prontamente la zozobra de los allegados, quienes embargan la quincena para cubrir los exámenes de orina, radiografías, biopsia hepática, cuenta de triglicéridos y hasta pruebas de Carbono 14… y nada que la ciencia localiza el origen de tanta punzada indescifrable. Pero qué saben los médicos cuando El Lastimero o La Lastimera está convencido de que le llegó la hora de conocer a la Madre Teresa.
Aunque esmerado en meter en cintura a los incrédulos comunicando cada quince minutos su cuadro terminal mediante informes del tipo “de este año no paso” o “anoche no pegué ni un ojo”, el área sanitaria es sólo una variante de entre las muchas menguas que ocupan a El Lastimero. La amante que amenaza con acercarse un puñal a las venas si su adorado pone un pie en la calle o la madre bañada en lágrimas cuando su hijo anuncia que abandona el hogar, gemir, toser, hipar, suspirar ruidosamente, en fin, mercadear las tragedias reales o imaginarias (sobre todo las imaginarias) es una maniobra inmejorable para que el prójimo acceda a sus intereses y qué hijo, esposo o amigo serías si me dejas tirado/a aquí a la intemperie para que me parta un rayo y que sobre tu conciencia recaiga el peso de mi desdicha.
Debido a que los pobres no pueden darse el lujo de ser hipocondríacos, algún viejo amigo recurrirá a la ruina sentimental producto de su reciente divorcio para solicitar en calidad de “préstamo” nuestro bono vacacional que invertirá en pagarle el alquiler a la querida. Noten que en líneas precedentes la palabra préstamo va en comillas pues ni una locha veremos de vuelta: si a los cuatro años incurrimos en la grosería de recordarle al pana la liquidación de la deuda, de inmediato aflorará en su cara el asombro, un lógico abatimiento por aunarnos al resto del mundo ensañado siempre en su contra. El Lastimero o La Lastimera no conocen la satisfacción, son carnívoros. Su gratitud nunca sale de la duda. Si solicita 100 favores y le concedes apenas 99, ese 1% residual tirará por la borda cualquier servicio ofrecido en el pasado: la víctima profesional sólo repara en la pincelada inconclusa, la cuerda del zapato desatada, el nudo flojo a cerrar mediante otra estupenda maniobra con la que adereza su rutina: luego de oír nuestro rechazo a su última petición, aplica el silencio culposo, abrazador, una pausa administrada con estudiado histrionismo; sí, otra vez ese gesto de Cristo azotado con que tantas madres, hijos, esposas, hermanos, maridos, amigos de la infancia y compañeros de trabajo procuran depositar sobre los hombros de tu culpa el peso de una cruz muy conveniente

martes, noviembre 18

El Empleado del Mes

Cuando visito una franquicia de comida rápida permanezco largo rato frente al muro donde resplandece la foto de El Empleado del Mes, especie de santuario corporativo cuya visión inspira preguntas cruciales, si fueron doce o dieciséis los sacos de papa freídos en media hora, o si tan alto honor le fue otorgado a quien logró la hazaña de erradicar el viejo rastro de salmonella sobre los mesones de la cocina.
En otros ámbitos laborales no se da de manera explícita la figura de El Empleado del Mes, aunque en todos los casos se sobreentiende y siempre es un privilegio muy difícil de obtener. No basta con marcar tarjeta a las 8 de la mañana y marcharse a las 7 de la noche (un dato: ningún jefe toma en cuenta cuando un empleado llega temprano, sino si éste se retira antes de la hora) para cumplir con las obligaciones por las que le pagan, no señor; dicho logro demanda sacrificios adicionales a resolver con gozosa disposición.
Inscribirse en el equipo de softbol organizado por Recursos Humanos -sería más vistoso todavía participar como entrenador y/o coser los uniformes-, llevar el antipasto cuando el patrón cumple año o invertir la hora del almuerzo decorando el pino navideño del lobby son actividades de muy buen ver. Y ni hablar de alinearse por todo el cañón a las metas organizacionales como, por ejemplo, el ahorro de insumos. Así que un fuerte candidato a El Empleado del Mes será quien recicle cinco veces una misma grapa, extrayéndola con los dientes del cúmulo de documentos para no despilfarrar los recursos mediante la manirrota adquisición de un sacagrapa.
Nunca está de más calentarle la oreja a los superiores con jugosas confidencias sobre amoríos entre compañeros de cubículo y -¡en esto sí que ha de mostrarse inflexible!- bajo ninguna circunstancia sugerir que cobra poco. Todo trabajador con ínfulas de Norma Rae verá desaparecer de cuajo la posibilidad de convertirse en El Empleado del Mes (y, si continúa de necio, hasta de seguir como empleado)
No hay que confiarse pues los responsables de la nominación son individuos de temperamento voluble, siempre atentos a cualquier disparate. Cuando supone usted haber trepado hacia el altar de El Empleado del Mes, puede que cometa la pifia de introducir un reposo médico por las quemaduras de tercer grado sufridas cuando instalaba las lucecitas del pino navideño del lobby y ¡zúas!, de nuevo al sótano del afecto patronal.
Atañe entonces remontar sin desmayo la cuesta, primero como El Empleado del Minuto, luego de la Hora, de la Semana y, si sigue así de derechito, sus esfuerzos serán recompensados no sólo con su fotografía en la cartelera o impresa en el boletín institucional, sino que hasta podría ser ascendido a supervisor, cuajando el sueño de todo sujeto que figurase regularmente como El Empleado del Mes: elegir a El Empleado del Mes sucesor y a tomar nota del número de informes, la cantidad de horas extra, cuántas papas fríe Martínez por minuto.

lunes, noviembre 10

Dayana desata la guerra de los mundos


La NASA se mantiene alerta. Luego de interceptar las declaraciones de una asamblea intergaláctica acontecida en las profundidades celestes, la agencia espacial está al tanto de que habitantes de otros mundos debaten la posibilidad de invadir la Tierra ¿La razón? El justificado reconcomio cósmico ante la soberbia de la especie humana de atribuirse el dominio absoluto de la belleza universal.
- No puede ser que, sin siquiera esperar pruebas de si por aquí afuera hay vida o no, los terrícolas suponen que tienen al espécimen más bonito… ¡del Universo! –reza un fragmento de las deliberaciones habladas en una jerga que a los científicos les costó mucho descifrar.
- Y es que no pudieron contentarse organizando el Miss Sistema Solar o, cuando mucho, el Miss Vía Láctea. Nooo… sino que se fueron de buchones y se adjudican la hermosura del universo completico con todo y supernovas, quásares y hasta hoyos negros.
- Se aprovechan porque son quienes dirigen el jaleo. Y no sólo eso, sino que tienen el tupé de imaginarnos cabezones y con los ojos brotados, cuando los terrícolas, evidentemente, son los seres menos agraciados del cosmos.
Un aspecto que enardece la cólera entre los alienígenas es el menosprecio humano a los sacrificios que realizan los pobladores de otros mundos para verse guapos. Se cita el caso de las andromedianas, señoritas nativas de Andrómeda, galaxia ubicada a 2,2 millones de años luz, y quienes invierten sumas astronómicas para fijarse a la altura de la cadera tentáculos suplementarios u otra docena de ojos sobre la frente con el propósito de lucir despampanantes.
- Yo tengo una ahijada que desea en 975 idiomas la paz sideral y que mejore la situación de los selenitas de la calle, pero ni siquiera la invitan a que concurse ¡Qué descaro!
- ¿Y qué me dicen de las venezolanas? Se llenan la única boca que tienen diciendo que son pioneras, cuando las jupiternianas fueron las primeras en nutrirse de ropa vieja y en disfrutar, mediante complejos dispositivos acústicos, de la música de Shakespeare.
- La traición de Osmel tampoco merece nuestra misericordia. Hace siglos lo enviamos a la Tierra con la misión de estudiar las costumbres terrestres, pero se pasó al lado oscuro de la Fuerza haciéndonos esta marramucia.
- ¡Invadamos o arrojemos sobre sus dominios una lluvia de rayos gamma! –sugirió uno de los asambleístas; y ya cuando las naves guerreras calentaban los motores para abatir el planeta azul, intervino una voz mayormente amenazadora:
- Ya va. Debemos de actuar con sutileza, según nuestra inteligencia superior. Propongo atacar donde más les duele en una embestida con secuelas francamente apocalípticas.
- ¿Como la vez anterior, cuando procedimos a engordar a Alicia Machado?
- Peor aún. Haremos que grabe un nuevo disco.

sábado, noviembre 1

Mandamientos del mal pensa´o

· Nunca dejarás a tu novia por mucho tiempo en compañía de un amigo que sea más bonito, mejor conversador o más rico que tú.
· Desconfiarás del jefe encerrado en su oficina con otro compañero de trabajo o que converse bajito por teléfono (ningún jefe se encierra en su oficina con otro compañero de trabajo o conversa bajito por teléfono para hablar bien de ti).
· No te operarás con el cirujano que durante la primera consulta médica te confiese que sufre de hematofobia (propensión al desmayo ante la presencia de sangre y jeringas).
· Dudarás maliciosamente del marido que, sin motivo alguno, se aparezca a medianoche con un ramo de rosas o una caja de bombones.
· Si te sacaste recientemente el premio gordo de la lotería, no beberás del vaso -cuyo líquido burbujee y lance humito- ofrecido por alguno de tus herederos.
· Al subir a un avión, no revisarás las salidas de emergencia, si funcionan las máscaras oxígeno o si hay un salvavidas debajo del asiento, porque de seguro el siniestro ocurrirá precisamente cuando la aeronave sobrevuele un tramo del Océano Atlántico repleto de tiburones.
· Cruzarás hacia el otro lado de la calle si vas caminando a las 3 de la madrugada por la avenida Baralt y por tu misma acera se aproxima un par de sujetos con medias sobre sus rostros y armas blancas en las manos.
· Delegarás tu fe en el sentido del tacto, y no en el de la vista, cuando observes unos senos firmes e insólitamente redondos, así la propietaria de los mismos asegure: “son naturales”.
· Te negarás a responder el correo electrónico donde un alto funcionario nigeriano solicita que le deposites en su cuenta bancaria con el fin de gestionar los trámites para sacar de su país millones de dólares.
· No botarás la ropa con tu talla actual el mismo día que compres el frasco de pastillas adelgazantes o el Abdominazer promocionado por Chuck Norris.
· No te comprometerás a asistir a una segunda cita con quien durante la primera cita te abofeteó por no querer comprarle el número de una rifa.
· Tomarás un paraguas y el impermeable cuando el Observatorio Cajigal anuncie un día esplendoroso.
· Llevarás un fiador contigo cada vez que te toque hacer mercado.
· Tras ser anestesiado, harás caso omiso si escuchas una voz que te exhorta: “¡camina hacia la luz, camina hacia la luz!”.
· No comerás arroz chino con camarones vendido por buhoneros.
· Mascullarás un “ujuuum” cuando veas en la calle una Hummer.
· Confiarás en Dios... pero, por si las moscas, igual le pondrás el trancapalanca al carro.