lunes, agosto 15

Dura jornada laboral


Tras un detallado análisis de mi jornada laboral y la de mis compañeros de trabajo, me di a la tarea de subdividir esas 8 horas de acuerdo a los usos que tradicionalmente se les dan en una oficina y descifrar en qué se invierte cada uno de esos agotadores minutos. Veamos:
- Sana convivencia: 40 min. Este lapso comprende los 15 minutos que se destinan para, apenas se llega a la oficina, compartir detalles del reciente capítulo de la telenovela o los anuncios de la cadena presidencial de anoche; a eso se les suman los 25 minutos espaciados en el transcurso del día y que son empleados en echar broma con el motorizado y/o saludar a los compañeros con los que uno se topa en el ascensor y en las escaleras.
- Café y cigarrillos: 1 hora 20 min. Un trabajador toma unas 4 tazas de café diarias, para lo que se invierten 5 cinco minutos por taza y a los que se les agregan los 5 ó 6 cigarrillos (10 minutos por cigarrillo) que ahora no pueden ser disfrutados en el escritorio, teniendo que salirse a la azotea o al porche del edificio.
- Brollos: 1 hora. En toda oficina que se respete hay un promedio de 2 brollos diarios, cuya cobertura demanda media hora por brollo; este lapso puede ser menor o mucho, mucho mayor según la complejidad y sustancia del brollo.
- Taller para optimizar el tiempo: 1 hora 30 min. Cuando uno está a punto de ponerse a trabajar, se inicia el taller organizado por la gerencia con el propósito de instruir a los empleados en el mejor uso del horario laboral.
- Baño: 20 min. Se suele ir al baño unas 4 veces al día, lo que requiere unos 5 minutos por sesión, tiempo que varía dependiendo de si se va a hacer el No. 1 ó el No 2.
- Almuerzo: 1 hora.
- Atención a vendedores y acreedores: 40 min. Intervalo destinado a esparcir sobre el escritorio las muestras de pantaletas, blusas, cosméticos o corbatas ofertadas por el buhonero interno. Este período incluye probarse algunas de las prendas en el baño o detrás de la fotocopiadora.
- Taller para el mejoramiento del clima organizacional: 2 horas. Segundo curso del día.
- Redes sociales: 1 hora 30 min. Tiempo esparcido de 5 a 5 minutos a lo largo de la jornada y que se consagra para tuitear caleta, brindarle los debidos cuidados a FarmVille en Facebook, revisar si nos retuitearon, ver el video de moda en YouTube y, de estar bloqueado en la oficina el acceso a la redes sociales, arreglárselas con el PIN más el acceso a internet del móvil para pagar online los servicios públicos y, si la situación lo permite, apreciar páginas picantes.
- Curso para la gestión proactiva: 1 hora 20 min. A este tercer taller le siguen una o varias reuniones para fijar estrategias y aplicar lo aprendido en los diversos cursos del día.
- Eventualidades: 1 hora. Dicha categoría involucra eventos varios como partirle la torta al cumpleañero de la oficina, atender al personal técnico porque la máquina se colgó, mirar el partido decisivo de la temporada de beisbol o de fútbol, así como la asistencia a reuniones sindicales para protestar por tan déspota jornada laboral.
- Explicarle al jefe qué se hizo durante el día: 5 min. Ya con la cartera al hombro o el maletín en la mano, fase en la que el empleado se presenta en la oficina del jefe para -mostrando un exuberante ingenio- anunciar los interminables y preciosos frutos logrados durante la jornada de 8 horas que, asombrosamente y de acuerdo a este análisis, parece ser de 12.

Ilustración: Irene Pizzolante
irenepizzolante@gmail.com
http://irenepizzolante.com

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